Winged Foot recibe otra vez al U.S. Open
Después de 14 años, los mejores del mundo jugarán en la West Course de Winged Foot. Un campo con mucha historia, diseño de A.W. Tillinghast, sede por sexta vez del U.S. Open.
Tuve la oportunidad de visitar Winged Foot en tres oportunidades y la última de ellas fue el año pasado. La primera vez fue en 2007 y ese año jugué la West Course. Varios años después, en 2017, fue el turno de la East Course (donde Roberto De Vicenzo ganó la primera edición del U.S. Senior Open en 1980) porque a la West le estaban haciendo, en ese momento, unos arreglos para el esperado U.S. Open 2020.
Volví a la West Course el año pasado y, honestamente, fui completamente superado por el campo. Seguramente el set up para el U.S. Open de esta semana sea brutal, tal como fue en 2006 (se ganó con 5 sobre par). En una reciente nota el Superintendente de Winged Foot dijo que quisiera que ¡el score ganador sea de +8!
El campo tenía unas 6.900 yardas y, como en Bethpage Black, muchos hoyos se pueden jugar unas 40-50 yardas más atrás y con ángulos desde el tee más difíciles. Por ello, si el campo está firme, duro y rápido, se podría repetir la “Masacre de 1974” (Hale Irwin ganó con +7, el peor score de un campeón en más de 50 años). La restauración del campo estuvo a cargo de Gil Hanse e hizo un gran trabajo. El campo estaba en perfectas condiciones y alguno de los cambios que vamos a encontrar para este U.S. Open son:
En 2006 el hoyo 5 era un par 5, pero para este año será un largo y difícil par 4.
El 9 es un par 5 para los socios pero que, en 2006, jugó como un par 4 de unas 500 yardas. Ahora tiene un nuevo tee con un ángulo que obliga a un carry de unas 250 yardas y que, desde el fondo, tendrá unas 590 yardas.
El 10 tendrá un tee nuevo desde el otro lado del caminito y más cerca del green del 18, y será un monstruoso hoyo inicial par 3 de 210 yardas para quienes comiencen la ronda por el 10.
Un tee nuevo en el hoyo 16, que será otro par 4 largo de 490 yardas. Es par 5 para los socios con un segundo golpe en subida y en donde es imperioso llegar “de aire”.
Se dice que Winged Foot es el mejor club de golf de Estados Unidos y creo que es cierto, aunque al mismo nivel de Merion y Oakmont (teniendo en cuenta que Cypress Point es un estilo diferente). Jugué Oakmont cuatro meses antes de Winged Foot y sinceramente no sé cuál es más difícil. Los dos podrían recibir este campeonato en cualquier momento del año. Oak Hill puede entrar en ese terreno, porque ademas de ser sede de Majors tiene dos campos de un enorme nivel. Oakmont, por el contrario, tiene sólo un campo y Merion dos, pero la West es sensiblemente de menor nivel que la East.
Los fairways de la West Course de Winged Foot estaban firmes y duros, definitivamente no como la bermuda que solemos jugar nosotros. El rough no estaba tan penalizante, pero indudablemente no se podía tirar con hierros largos desde el pasto largo. Los greens no podían estar en mejores condiciones: muy rápidos y con la dificultad que genera al movimiento que tienen.
Si bien no tuvimos mucho tiempo, después de la ronda almorzamos en el club house y con la fabulosa sensación de que acabamos de jugar en un campo que te pone constantemente a prueba -casi de rodillas-, y eso, en mi opinion, es lo que lo hace tan grandioso porque lo mismo sucede con los mejores del mundo. Me incentiva verlos exigidos y Winged Foot lo hará esta semana.
No puedo dejar de mencionar el Club House por dentro y lo que es llegar, que te reciban como en tu casa. La zona de práctica con el alambre que limita la distancia (si un “Guest” pasa por arriba de ese alambre el socio es sancionado!), el putting green y la espera en el tee del 1 son momentos de una intensidad muy alta. El club House tiene un enorme pasillo donde hay vitrinas, memorabilia de todos los campeones anteriores -incluido el Hierro 2 de Roberto De Vicenzo-. Fotos, recuerdos, historia, todo eso que hacen del Club una de las mejores experiencias de golf en Estados Unidos.
Algo más para destacar de Winged Foot es el pro shop. Cuando estuve el año pasado había, por supuesto, mucho merchandising del U.S. Open 2020. Lo mejor que tienen estos clubes privados, es que son especiales y uno quiere llevarse la mayor cantidad de regalos posibles.
Disfrutemos de otro U.S. Open en Winged Foot. ¿Veremos a Phil finalmente ganar su primer U.S. Open, o Tiger su Major número 16, o la vuelta de Jordan al triunfo, o Dustin comenzar a sumar más Majors a su carrera? Todas incógnitas que se contestarán en unos días, lo que es seguro es que veremos muy buen golf y exigencia al máximo.
Posts relacionados
Comentarios
Déjanos tu comentario
Tu email no va a ser publicado