The Open 151 "Desde adentro"
*Por Nicolás Iorio, Presidente de Wegolf. Nicolás estuvo a cargo de coordinar el viaje a Liverpool junto a 50 personas
En el año en que el Gran Roberto de Vicenzo hubiera cumplido 100 años, haber vuelto al lugar donde hizo historia allá por 1967 ya era algo muy movilizante. Para hacerlo más interesante aún, nos acompañaba un grupo de cerca de 50 personas de todo Latinoamérica, y en el mismo día de llegada a Liverpool, Rory Mcilroy (último campeón del Open en Royal Liverpool en 2014) estaba levantando el trofeo del Scottish Open en Renaissance, a sólo 4 horas de Hoylake.
Tomamos el riesgo de reservar y preparar 15 meses antes los lugares para que aquellos golfistas que nos acompañaran vivieran una experiencia inolvidable, y así fue… Un mes después de la finalización del Open 150, ya se habían agotado los lugares. Para esta experiencia elegimos el nombre de "Liverpool Invitational".
Nuestros clientes disfrutaron de un viaje de 9 días y 8 noches en uno de los mejores hoteles de la ciudad de los Beatles (elegido por el Real Madrid y casi todos los equipos de Champions League). Fuimos a ver el Open en la práctica del martes, el día de corte el viernes y la definición de Domingo. Entre medio, nos atrevimos a jugar un torneo individual a 72 hoyos en los mejores campos de la zona: Formby GC, Hillside GC y famosas sedes del Open: Royal Birkdale (confirmada para 2026) y Royal Lytham & St. Annes. > Ver leaderboard.
El nivel de despliegue y la excelencia con la que R&A ejecuta la organización del Open es difícil de describir con palabras. Es un batallón de miles de personas que trabajan muy duro durante un año entero para organizar un evento que dura solo 7 días. Y esa capacidad organizacional ha mejorado sostenidamente año a año en la última década. Sobretodo en tecnología, cobertura de audio y video y su interacción en redes sociales.
Hasta se encargan de rediseñar los campos (como había pasado con Royal Portrush). Los tickets sólo se sortean entre personas registradas (The One Club), incluso se re-venden dentro de la misma plataforma. Cientos de buses ploteados trasladan las personas de la puerta hasta los parking de estacionamiento para autos particulares. Si los pasajeros cuentan con bus privado (Wegolf tenía su propio bus VIP con wi-fi, mesas y 17 pantallas led, que nos permitían ver el Open en vivo) pueden acceder caminando, ya que el estacionamiento de buses está a pocos metros de la entrada, justo al lado del camping (si! has leído bien… miles de personas pagan para hospedarse en carpas que se montan para la semana). Como pasa siempre en UK, la gran mayoría de la gente se mueve en tren, y es por eso que cada 15 minutos salen trenes a todos los puntos cercanos. Modificación en el recorrido de las calles, cortes de vías, cambios en los horarios, semáforos especiales, personal de tránsito por todos lados, estación de radio propia, trasmisión en vivo por la app, todo lo que se consideren necesario cuando el desafío es que las 260 mil personas que compraron tickets tengan una experiencia inigualable.
La atmósfera es única, y la pasión de los británicos por el golf es tan grande que el OPEN es una de las fiestas más esperadas del año, un evento familiar incluso que no distingue edad ni género. Toda la ciudad sabe lo que está pasando, quién puntea, quién trepó en el leaderboard, quién sucumbió a la presión… Se ven golfistas por todos lados a toda hora, en el hotel, en la ciudad, en el transporte o los restaurantes, sólo se habla de golf, hay gente de los cinco continentes vestida de golf a toda hora, luciendo en sus prendas los logos de los mejores clubes de golf. Y como muchos aprovechan sus viajes para jugar, hay personas con palos de golf por todos lados.
Esta edición era además especial, ya que teníamos a varios latinos participando: Abraham Ancer, Joaquín Niemann, el aficionado ganador del LACC Mateo Fernández de Oliveira y Emiliano Grillo, que tras haber ganado 6 semanas antes el Charles Schwab Challenge, llegaba con la misión de hacer su mejor papel y quizás repetir la hazaña de su compatriota De Vicenzo.
¿Qué vimos en Royal Liverpool?
Un campo presentado en excelentes condiciones, al que le cambiaron el recorrido y le dieron vuelta el par 3 del 15 (17 para el Open) buscando mucha presión con un hierro corto en la mano para sólo 133 yardas, seguido de un par 5, que exigía volar un fuera de límite con el segundo tiro.
También instalaciones sin prescedentes! Los hospitalities de Origins en el 16, y 72 scorers en el 15, el Club House de jugadores, el proshop, todos edificios de hasta 3 pisos y miles de metros cuadrados construídos para sólo 7 días. Gradas cómodas y espaciosas en muchísimos puntos clave del campo, ni hablar la más famosa tribuna del hoyo 18, luciendo el tradicional cartel amarillo a ambos lados.
Decenas de lugares para comer y un fans zone con un gran patio de comidas a cielo abierto y una súper pared de led transmitiendo en vivo.
Tal como pasa con el Masters de Augusta, es una experiencia que vale la pena vivir al menos una vez en la vida. Seguir jugadores es muy posible, incluso impresiona que tan de cerca de los jugadores uno se puede ubicar, pero tratar de seguir las instancias del torneo es difícil. Por eso crearon su propia señal de radio, y por solo 12 Pounds te venden un auricular de radio AM que permite escuchar en vivo todo lo que esta pasando, sumado al alquiler de binoculares, esto ayuda a seguir mejor las instancias de la definición. Sin embargo tal como pasa en cualquier deporte en que las estrellas se van moviendo por un predio de muchas hectáreas (Formula 1, Moto GP o Tour de France) no hay mejor manera de ver la competencia que por televisión. Eso si… la televisión no logra transmitir ni de cerca la atmósfera que se respira en el aire, los desniveles del terreno, la profundidad de los bunkers, la fuerza del viento, la pesadez de la lluvia, la espesura de los roughs o la presión de los fans y las ovaciones del público.
Rory Mcilroy, un párrafo aparte
Quizás por ser británico, quizás por haber ganado el Scottish Open días antes, quizás porque había ganado aquí en 2014… no lo se. Pude ver competir a Tiger Woods en vivo, estuve en varios Players, en el Masters y en la Presidents Cup. Nunca vi nada igual a lo que genera Rory entre los Británicos, nunca. McIlroy tenía permanentemente más de diez mil personas siguiéndolo en todo momento a todos lados, caminando el campo a su lado con ovaciones constantes, reaccionando a los gritos a cada cosa que hacía. Pobre Emiliano Grillo que tuvo que compartir el entorno, y lo bien que lo hizo!!! El nivel de masa humana que secunda a McIlroy es tal, que cuando uno se acercaba a él se iba el 4g… de repente no había más datos de celular. 30 minutos antes de su llegada se generaban largas colas en las gradas. Claramente es un ídolo sin precedentes por estas tierras y la gente sueña con que Rory nuevamente levante la Claret Jug.
Fue un plus inolvidable poder caminar al lado de Emililano Grillo en su última ronda, jugando junto a Rory y su ruidoso entourage bajo una lluvia que no daba descanso. Prueba superada con éxito para el joven Argentino, jugando bajo par para quedar T6.
El OPEN es algo único. Es volver a la cuna, a las raíces, a donde todo comenzó, a los links, a los mismos campos donde se coronaron todos los grandes ídolos de nuestro deporte. Son campos donde todo es definido por los elementos, el viento, los roughs, la lluvia… Harman el viernes en el par 5 del 18, pegó hierro de segundo tiro e hizo águila, el domingo en ese mismo hoyo, pegó hierro 4 al green de 198 yardas pero esta vez jugaba su tercer tiro. Eso es el golf links, eso es The Open.
Si nunca jugaron golf en campos links originarios, no pierdan oportunidad de hacerlo, es otro juego, es otra mentalidad, requiere mucha paciencia, otro nivel de concentración, y la ejecución de tiros que quizás nunca antes tuvieron que hacer. Créanme… vale la pena.
Todas las sedes del Open se pueden jugar, algunas requieren más anticipación que otras para hacer las reservas, pero es posible.
El golf nació aquí, el OPEN nació aquí, y siglos más tarde, es aquí donde se juega golf en su expresión más pura. Venir a la cuna del golf, sea a ver el OPEN, sea a jugar estos campos históricos y emblemáticos es un gusto que todo golfista debería darse. Si encima se puede cumplir ambos objetivos en mismo viaje, estamos ante una posibilidad única e inolvidable. Por eso ya hemos resevado lugares para que en 2024, mientras el Open 152 se juegue en Royal Troon, nuestros clientes puedan jugar una competencia en los mejores campos de la zona, cerrando en la emblemática Ailsa Turnberry, sede de una de las más épicas batallas en la historia de nuestro deporte, el “Duel in the sun” entre Watson y Nicklaus, sin dudas uno de los mejores campos links del mundo. > Ver el programa del próximo año
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