Tuve la suerte de ser invitado a jugar Le Golf National hace un par de an̈os, por ser Golf Manager de Wegolf. Fue en el año 2022, antes de la feria que se hace anualmente en Europa para Operadores de Turismo de Golf de todo el mundo, a la que Wegolf acude todos los años.

Un predio enorme, propiedad de la Federación Francesa de Golf, donde hay un hotel que fue completamente remodelado para la Copa Ryder del año 2018, y que posee dos campos de 18 hoyos: Albatross y Aigle. También tiene un campo de 9 hoyos llamado L’Oiselet, y una zona de práctica de primer nivel mundial. Por fortuna, todos estos campos abren al público.

El campo Albatross, donde se jugó la Copa Ryder y los JJOO, fue diseñado por los arquitectos Hubert Chesneau y Robert Von Hagge, en colaboración con Pierre Thevenin. Se encuentra en el barrio de Saint-Quentin-en-Yvelines, a 1 hora en auto del centro de París aproximadamente.

Tenía muy fresco en mi memoria la Ryder Cup de 2018, con la aplastante victoria de Europa sobre USA, comandada por la dupla de Molinari y Fleetwood. También había visto videos del campo los días previos, como para poder disfrutarlo más. ¡Y claro, también por mi ansiedad! Creía saber lo que me esperaba: un campo bastante angosto y con mucha agua.

Era así. ¡Pero multiplicado por 10! Un mes antes se había jugado el mundial juvenil amateur en este campo, y todavía quedaba mucho rough que habían dejado para este torneo. El campo estaba presentado más largo y más angosto de lo habitual.

Ya en el tee del 1 me temblaban las piernas. Entre que estaba toda la gente de la organización, el rough color verde oscuro por la derecha del fairway y el agua bordeando por la izquierda y poniéndole un corte al fairway a las 220 yds. En esas condiciones, había que realizar un tiro de no más de 220 yds, y recto como la Torre Eiffel. Una vez más, mi gran aliado de hace varios años ya, mi híbrido, me sacó de aprietos. Unas 210 yds al medio. Mi aventura en Le Golf National había comenzado bien.

De ahí en más, el campo te intimida todo el tiempo. Desde los tees de salida, desde el medio del fairway, si estás en el rough mucho peor. Agua por todos lados, muy angosta y bastante larga. No recuerdo haber pegado drive y wedge en ningún par 4. Y todo esto, sabiendo que cada error viene con penalidad.

Recuerdo que jugué con un operador de Corea del Sur, que al tee del hoyo 13, ya se había quedado sin pelotas! Tuvo que pedirle a la organización de la salida que le fueran a comprar más al proshop (que dicho sea de paso, es muy bueno, muy completo).

Como digo todo esto, también digo que el campo es muy jugable. Me pareció difícil, pero justo. Sin “trucos” ni nada “escondido”. Cada hoyo es lo que se ve. Si uno anda derecho, puede tener un buen día. Lo de hacer un buen score es muy difícil, porque cada error conlleva la penalidad de tirarla al agua. Entonces el doble bogey está latente en cada hoyo. Pero si uno ejecuta bien los tiros, el campo te deja jugar. Hay espacio en los fairways, los greens son amplios y no tan ondulados.

Con disen̈o estilo Stadium, muchos greens tipo "isla", muchos desniveles... Muy demandante pero divertida.

Diría que lo más parecido que jugué en Argentina es el Buenos Aires GC, especialmente el campo Yellow. Pero incluso Le Golf National me pareció mucho más intimidante, y más penalizante también.

Si andan por Paris, traten de meter una ronda ahí. ¡Y asegúrense de llevar muchas pelotas!