Old Course St. Andrews: La frutilla del postre
Por supuesto, jugar el Old Course de St. Andrews es el deseo y hasta el sueño de todo golfista. Es el campo más requerido del mundo, el de mayor demanda. El que todos quieren (debería decir “queremos”) jugar.
Es donde el golf comenzó, el campo que más veces fue sede del British Open (en 30 oportunidades), donde se consagraron los mejores de la historia (Bobby Jones, Jack Nicklaus, Tiger Woods), y el campo al que retorna el torneo más prestigioso del mundo cada 5 años para coronar al Champion Golfer of the Year.
Todos nosotros golfistas queremos apoyar la pelota sobre el tee en el hoyo 1 del Old Course en St Andrews. Todos queremos pegar el tiro por encima de la pared del hotel en el hoyo 17 (“Road Hole”). Todos queremos atravesar el Swilcan Bridge, y luego evitar el Valle del Pecado (Valley of Sin) frente al green del 18, y terminar con birdie para recibir los aplausos de los transeúntes curiosos que pasean por al lado del green de este hoyo, muchos de los cuales se toman un descanso y se quedan observando a los golfistas terminar. Y a quienes lo hacen bien, se los recompensa con un aplauso.
Son todas sensaciones inolvidables, que nos quedarán para siempre en la memoria. Y hasta quisiéramos repetir algún día.
Ahora, que esto no los distraiga de los otros espectaculares campos que existen en Escocia, casi con tanta historia como el Old Course. Campos como Carnoustie (también llamado “Carnasty”, por su dificultad), Kingsbarns, Royal Dornoch, North Berwick, Muirfiled, Gullane, Turnberry Ailsa, Troon… y la lista sigue, y sigue. Campos que han sido sedes del British Open, campos que todavía lo son, campos más modernos pero que dan la sensación de que tienen 200 años en ese lugar, campos verdaderamente links con vistas al mar. Todos espectaculares, todos divertidos para jugar, y todos que respetan la tradición del golf de Escocia.
Realizar un viaje de golf a Escocia es muy movilizante, aún si el Old Course no está en el itinerario confirmado. Saber que uno va a jugar estos campos links, con tanta historia, con tanta tradición, entrar en cada Club House y ver toda la memorabilia de grandes jugadores de la historia que han pasado por allí, donde se han jugado torneos tan emblemáticos, donde se respira tradición y respeto por este juego en cada rincón. Donde toda persona que cada uno se cruza sabe y ama este mismo juego. Y por supuesto, nada como sentarse a rememorar la ronda en la terraza del Club House o en algún bar (o “pub”) con una rica pinta de cerveza en la mano.
Es realmente fantástico ir por las rutas angostas, con vistas fabulosas, de un pueblo a otro para jugar estos campos. Donde los locales sienten tanto orgullo por sus campos. Y donde respetan varias tradiciones. Como cuando los campeones y los capitanes de estos clubes suelen tener un lugar reservado en los estacionamientos. O que para poder cenar en el Club House hay que vestir saco y corbata. O que no se pueden usar teléfonos celulares dentro del Club House. Porque las tradiciones importan, y mucho. Y así les gusta a ellos. Y así se respetan.
Otra tradición fantástica, es que todos estos campos son accesibles para todos los golfistas, a diferencia de otros países, en donde los mejores campos suelen ser privados y casi inaccesibles. En Escocia, todos estos campos pueden ser jugados por cualquiera que llegue a reservar un tee time. Por supuesto, muchos de estos clubes son privados y tienen socios, pero les hacen lugar a aquellos no-socios que quieran jugar en sus clubes. Y los visitantes son tratados con el mayor de los respetos, y hasta se les agradece por la visita.
Entonces, uno puede programar un viaje por Escocia, y saber que por delante tiene tee times en Turnberry Ailsa, en Royal Dornoch, en Carnoustie, en North Berwick, en New Course de St Andrews, y varias más. Uno puede tener por delante un itinerario con campos links absolutamente fantásticos, llenos de historia, llenos de tradición, y perfectos para un viaje de golf entre amigos, o incluso para compartir en familia. Un viaje memorable y que los dejará con una sonrisa que no se podrán borrar de la cara fácilmente, aún sin el Old Course.
¿Y qué pasa si les digo que a ese viaje memorable y fantástico, quizás puedan agregarle el Old Course, como “frutilla arriba del postre”? Se requiere de algo de ayuda por parte de Wegolf, y de mucha suerte. Pero se puede. Lo digo con conocimiento de causa, porque así es como yo logré jugar el Old Course: a través del Ballot. Es así: todos los días, se sortean lugares disponibles para jugar en el Old Course. Hay que anotarse en el Ballot 48 hs. antes del día que uno quiera jugar, y 24 hs. antes del tee time uno se entera si fue sorteado, o no. Esta anotación en el Ballot la podemos hacer nosotros desde Wegolf, que tenemos acceso al sistema de inscripciones. La suerte de salir sorteado corre por su cuenta (les dejo aquí las diferentes formas que existen de jugar en el Old Course de St Andrews: Clic aqui.
En conclusión: se puede aspirar a jugar en los mejores campos links de Escocia, y además jugar en el Old Course. Pero insisto: si pueden, no dejen de programar un viaje a Escocia por no tener este campo garantizado en su itinerario. Los otros campos bien valen la pena ir a jugarlos. El viaje de golf a Escocia aún sin el Old Course seguirá siendo memorable. Se los aseguro.
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